jueves, 21 de mayo de 2009

Una historia de robots, miembros ficticios y chicas hot en Argento

Voy a contarles brevemente una historia que nos sucedió en Edublogger Argento, que tal vez les sirva para pensar/ administrar redes, comunidades virtuales. Fue un sábado a eso de las 4 de la tarde, que encontré en mi casilla de correos 48 avisos, de "comentarios" en mi página en Argento. Reconocí que era spam por la cantidad desde un mismo usuario y en tan poco tiempo. Me metí a ver, y efectivamente se trataba de un bot. (Ver qué es un Bot)





La cuestión es que así como me pasó a mí, también le pasó a otro miembros. E incluso, charlando yanalizando un poco la situación con Karina, vimos que algunos/as colegas le contestaron, ya que los comentarios podían prestarse a confusión, y además, y fundamentalmente, porque nunca habíamos tenido un miembro "ficticio". En todo caso hubo o hay miembros que no participan, pero en su mayoría son humanos :-) La cuestión es que esta Goldina, no era una persona sino un robot que opinaba automáticamente y nos llenó de mensajes por todos lados, que nos sugerían bajar ringtones, wallpapers de alta calidad, y no recuerdo qué otras cosas más.




Eso me hizo acordar a un miembro que se registró unos días antes de lo de Goldina, y que gracias a un compañero de la comunidad lo eliminamos a tiempo, que se hacía llamar Karla. Esta Karla, cargó una foto 'sugerente' para dar a conocer enlaces a la película Dragoball Evolution, pero por suerte fue eliminada a las pocas horas y parece que no alcanzó a hacer daño.


¿Cómo se originó todo esto?
Todo esto surgió porque la inscripción, la membresía en la comunidad, estaba abierta. Cualquier persona podía ingresar, crear su usuario y participar libremente. Fue una decisión acertada al principio ya que eso estimuló mucho la participación. Pero, parece que llegado un determinado momento los spammers comenzaron a especializarse en redes sociales y encontraron la forma de meter programas que simulan el comportamiento humano para engañar y atraer lectores, efímeros a fin de cuentas, a sus páginas. Lo cual además considero que es contraproducente y una muestra clara de no comprender de qué se trata Internet hoy, como así también un desconocimiento absoluto del técnicas de marketing efectivo.



¿Y cómo lo solucionamos?
Con un par de clics. Fuimos a la administración de la red, y entre las políticas de privacidad seleccionamos "aprobar a los miembros antes de que puedan unirse". Entonces, a partir de ese momento, alguno de los administradores de la red aprobamos a los participantes antes de que puedan comunicar dentro de la comunidad. El usuario recibe un mensaje de que su membresía está pendiente y a los administradores la plataforma les avisa que alguien está en espera.



Esta política tiene una desventaja, y es que probablemente en algún momento la aprobación en espera, retrase la participación de alguien. Pero tiene una ventaja (al menos), que es la protección de quienes ya están allí de todos estos spammers, robots y vaya uno a saber qué otra mutación sufrirán en el futuro inmediato y cómo tendremos que llamarlos.

La cuestión concreta es que agregamos una pregunta, que tal vez vayamos cambiándola, como para asegurarnos de que quienes se inscriban, básicamente sean personas reales y además tengan ganas de dialogar.



Quién quiera mirar simplemente todo lo que sucede en la comunidad de los Argento, puede hacerlo sin problemas ya que la red está abierta a todo público. Cualquiera puede explorar y enlazar las páginas que quiera, desde hace mucho tiempo ya. Pero para participar, será necesario que alguien lea la descripción, los datos que coloca y lo apruebe.


Bueno, para finalizar les cuento que a diario seguimos recibiendo y a veces varios (más de 10 el fin de semana pasado) nuevos "supuestos" miembros. Generalmente con fotos de chicas, algunas con más y otras con menos ropa. Usuarios ficticios que generalmente no se describen y suelen presentarse como Rebecca (ver imagen siguiente). En estos casos clic al No, gracias.





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