El título de este post es el mismo de una entrada que escribí para Educacontic hace unos días, acerca de los Hangouts de Google y cómo pueden estos servirnos para expandir el aula, desamurallar, o generarnos oportunidades hasta ahora poco exploradas. Hangouts para desamurallar el aula es un breve relato en el cual comentamos sobre estas "nuevas" videoconferencias en simultáneo -según las definió Aníbal en su síntesis semanal-, con muchas personas conectadas, con la posibilidad de realizar un trabajo colaborativo en torno a un documento, y sumado a la oportunidad de que todo sea transmitido en vivo por Youtube, nada más y nada menos. Mucho por pensar y tanto más por hacer! Ver post en Educacontic.es.
Hangouts para desamurallar el aula
La idea de desamurallar el aula no es nueva, ni unívoca. Son muchas las personas que estuvieron pensando, escribiendo y algunas haciendo también prácticas para transpasar las barreras físicas del aula de diferentes formas. Y son diversas también las formas de entender qué quiere decir desamurallar las barreras, expandir el aula o la Educación en general. Sumado esto a las mutaciones que las herramientas de la nube fueron (y van) realizando de la mano de mayores índices de acceso y mejores condiciones de conectividad, están generándose casi a diario nuevas oportunidades para educar sin que las tradicionales variables de tiempo y espacio sean determinantes.
¿Tal vez se preguntarán para qué tanta introducción en un post? Desde hace algunos meses ya están disponibles los Hangouts en Google Plus tanto para conversaciones con hasta 9 personas más a la vez, como así también para transmitir en vivo y ampliar la posibilidad de ver esa conversación en todo el mundo, sin límite de participantes.
En otras palabras, 9 pueden ser participantes (alumnos) activos, y puede haber ilimitados "oyentes" (están mirando) mediante la transmisión en vivo por Youtube. Y todo queda grabado para que quien no pudo estar on line en ese momento lo vea en diferido. Este combo, hasta ahora era inédito o bastante complejo de realizar gratis. El valor agregado es la simplicidad de conversar, colaborar, transmitir y documentar, todo al mismo tiempo.
Muchos educadores en general en Iberoamérica están usando documentos colaborativos, se dictan capacitaciones de todo tipo y se generan a diario experiencias educativas de las más variadas (lamentablemente una gran mayoría de ellas no documentadas) con la posibilidad de compartir un texto, una planilla de cálculos, una presentación de diapositivas -para el caso de Google Docs, ahora llamado Drive- como así también pizarras de corcho como linoit, o discos virtuales como dropbox. Lo que no está tan extendido aún (o no se divulgan muchas experiencias) es esta posibilidad de abrir el aula (presencial o a distancia) al mundo, y en tiempo real.
Se conocen más experiencias con Skype por ejemplo, y probablemente muchos ya hayan participado en alguna, pero siempre dentro de ciertos límites como los participantes y los "oyentes" de dicha conversación. Para el que alguna vez vivenció una videoconferencia, sabe que están los que transmiten y los que miran de manera presencial dicha transmisión, y en el mejor de los casos, varios puntos de acceso (en la Argentina por ejemplo hubo experiencias con algo llamado telepuertos, una especie de aula con conexión satelital) pero siempre con un límite más o menos mensurable de participantes. Para el que nunca probó una o no tuvo oportunidad, en este post una recomendación de herramientas libres para animarse a las videoconferencias.
Ahora bien, abrir el aula en una videoconferencia que puede ver cualquier persona en el munto, sea una charla específica, o una clase cualquiera es complejo. Todos los que estamos trabajando en Instituciones Educativas sabemos que no se trata simplemente de prender la webcam & broadcasting feliz. Cada Escuela, Instituto, Universidad tiene sus reglas y culturas instaladas. Hay muchas variables, si los alumnos son menores de edad, autorizaciones que pedir a los padres si es que las imágenes de sus hijos pueden recorrer el mundo, generar contactos para que otras personas puedan estar presentes de manera virtual, solucionar una enorme cantidad de problemas técnicos que pueden surgir, desde una conectividad lenta hasta un micrófono que no funciona. Más la ley de Murphy que establece que si algo puede fallar va a fallar :)
Salvadas las primeras y fundamentales necesidades de conectividad y equipo. La cuestión está en genera una cuenta de Google, crear un grupo (Circle) con las personas y empezar la videoconferencia. El único TIP básico es que para transmitir al mundo y grabar, hay que configurarlo antes de empezar la conversación. El resto se aprende fácil probando o con alguno de los muchos tutoriales que la gente comparte en Youtube, recomendamos seguir explicación del mismo Google sobre Hangout.
El aula puede mostrar-se al mundo o bien enriquecerse con personas de todo el mundo. Ya no hablamos de que el conocimiento está al alcance de la mano (de los alumnos) en el aula con conectividad, no pensamos ya sólo en contenidos multimedia, ni en las poderosas conversaciones colaborativas multimedia, sino también en invitados en vivo, enriquecer la comunicación con otros alumnos (como podría ser para los proyectos de Aulas Hermanas, ejemplo entre Bolivia y Argentina) y además compartir un documento de trabajo a vez que conversan cara a cara. Especialistas que nos ayuden a entender un tema, o emprendedores que nos muestren algo increíble desde el otro lado del mundo. Además de -no menos importante y analizable en términos de significatividad- la posibilidad de ver conversacionesalgunas ya históricas mediadas por tecnologías, como fue el encuentro del Dalai Lama con Desmond Tutu.
Mucho para pensar y tanto más por hacer. Este video nos puede inspirar: