En el curso que estamos llevando a cabo en Educ.ar, compartimos algo de esto en el foro ¿Qué dirían nuestros alumnos? donde nos preguntamos y conversamos acerca de abrir la posibilidad a trabajos con redes sociales. Indefectiblemente, y debido a que lo conversamos ahí, surge el tema/posibilidad/idea de trabajar con Facebook. Ahora bien, en este caso, dos cuestiones básicas a tener en cuenta:
1) Facebook no admite menores de 13 años (aunque hay sobrados ejemplos en el mundo y estadísticas que hablan de la cantidad de menores que falsean su edad, incluso conozco experiencias en la Argentina donde previo acuerdo institucional, los docentes ayudan a sus alumnos a mentir con la edad para inscribirse en una red social, no en Facebook, en Ning por ejemplo pero eso es otro tema). Creo que en este punto es importante conocer que hay Redes Sociales y herramientas pensadas para niños (para menores) pero ciertamente no abundan las que sean realmente interesantes más allá del sentido lúdico.
2) Facebook no es una red diseñada para la Educación en sentido tradicional/institucional/escolar
Si pensamos en procesos de enseñanza y aprendizaje al estilo tradicional pero online, definitivamente nuestra herramienta, nuestro medio, no es una Red Social y mucho menos Facebook. En todo caso alguna red bien vertical como Edmodo por ejemplo, pero eso es otro post; como también lo es hablar de Entornos Personales de Aprendizaje (PLE).
Ahora si hablamos de pensar en cómo combinar Escuela y Redes Sociales (tal como las conocemos hoy), entre medios y actividades como complemento de la presencialidad, parece que se abre un mundo distinto. Y es el mundo que está pasando en las aulas hoy: Docentes que ven y sienten que sus aulas están entrecruzadas por las redes sociales, por Internet, por lo que pasa en el mundo digital en general, y no quieren desaprovecharlas
Avancemos. Qué pasa cuando los docentes nos ponemos a pensar en una actividad en una red social, y decidimos usar Facebook (no "el " Facebook, por favor, Facebook a secas). Sea porque es la más conocida, sea porque todos nuestros alumnos ya tienen un perfil , o simplemente porque nos parece que puede interesarles. Detengámonos en este último punto, ¿Será que puede interesarles realmente a nuestros alumnos una actividad "educativa" en Facebook?
No hay mucho misterio me dijeron alguna vez, vaya y pregúnteles! Ok, ¿se soluciona simplemente preguntándoles? ¿Qué pasaría si vamos al aula, anunciamos una actividad en Facebook y no hay una buen feed-back? o hay respuesta positivas, pero comprendemos que se trata sólo de una fascinación por la herramienta? ¿Y si lo nuestro es también sólo una fascinación por la herramienta? Cae por su propio peso muchas veces. No vamos a entrar en detalles, pero entre muchísimas otras cosas, es preciso planificar muy bien cada detalle (y no es fácil) para que no se convierta todo en una carga extra- inmanejable para el docente. Y no sólo a nivel técnico, sino tamién conceptual ¿Qué hacemos cuando un alumno quiere ser "nuestro amigo"?
Otro dato para tener en cuenta, es un estudio en el nivel superior, que mencionó hace un tiempo Linda Castañeda en su blog, donde se hablaba entre otras cosas acerca de una sensación de "invasión" a un espacio personal como es Facebook por parte de los alumnos; y la valoración positiva de esos estudiantes sobre los entornos de tipo Campus Virtual (como entornos "Institucionales" en los que ocurre "lo educativo", que es distinto a lo que ocurre en Facebook ! Toda una concepción por detrás no?)
Pero no pensemos en esos alumno ya, pensemos en los nuestros ¿Qué pasaría sin consultamos hoy a nuestros alumnos acerca de esas expectativas? ¿Qué sucedería en nuestro entorno, en nuestra realidad? Yo creo que debemos partir desde allí, de un gran conocimiento del grupo clase con los que cual trabajamos, y luego pensar en la posibilidad de integrar una red. Y ante todo, previo a lanzarnos al cómo, pensar por qué, para qué. Esa es la base de un proyecto, es ese el punto de partida. Si el proyecto es asertivo, el medio hoy es más que beneficioso y propicio para innovar.
El medio (o los medios) hoy, nos habilitan espacios que antes eran impensados. Y esos espacios son los de la colaboración, la inteligencia colectiva, la socialización telemática. Espacios que nos harán pensar en que las teorías que tenemos hasta ahora no nos alcanzan para explicar todo, y entonces tenemos que ponernos a estudiar qué hay de nuevo, como por ejemplo, qué dice El Conectivismo de Siemens.
Entonces, vamos a ver con más claridad que en la mayoría de los casos, para pensar un proyecto Educativo en y para las Redes Sociales (en y para las Personas, en las Redes Sociales) es neceario modificar algo en la estructura base sobre la cual se pensaban los proyectos en la Escuela de la Modernidad; el problema no es cómo lo hacemos sino para qué lo hacemos, por qué lo hacemos, y esas preguntas, aunque a muchos les molesten, nos remiten a las Teorías Pedagógicas, a los Fundamentos Filosóficos, Epistemológicos...
En lo personal me hace un poco de ruido cuando el mensaje, en la relación TIC-Educación, es siempre "vaya a las fuentes", porque a veces necesitamos recetas, para poder avanzar, para poder impactar rápido en el aula. Pero lamentablemente estamos en el intersticio, y hoy nos toca ir a las fuentes, pensar en los fundamentos. Simplemente para no fracasar.
Por eso, pensar en Redes Sociales hoy nos lleva a pensar en términos de Conectivismo, de PLE, de Aprendizaje Informal, Invisible, de Autoorganización, de la Enseñanza como una forma de habilitar espacios genuinos para el aprendizaje, donde el docente se corre del lugar del poseedor del poseedor del Saber (que lo infunde a sus alumnos), para ser quien lo posibilita, quien a veces (en su ámbito debieran ser las más) sabe mucho sobre un tema, y otras veces, sabe poco o no sabe nada, y aprende.