"Es preocupante que haya todavía sectores educativos reacios a cualquier innovación, más preocupados en defender sus intereses corporativos que en proponer cualquier medida de mejora. Si precisamente de algo ha adolecido nuestro sistema educativo es de la falta de formación psicopedagógica de nuestro profesorado y así nos va".
"Se está observando que en la mayoría de los países europeos la clave para mejorar la calidad del Sistema Educativo estriba en la formación del profesorado, así como su continua incentivación y motivación. El profesorado necesita formación adaptada a las nuevas necesidades".
"Hay que asesorar al profesorado en cuanto a problemáticas que antes no existían o se desconocían, como los alumnos disruptivos, la desmotivación, el déficit de atención, la hiperactividad, las ludopatías, la anorexia, la bulimia, el ciberbullying o la drogadicción. También precisan formación en temas tales como: materiales específicos para trabajar en esa diversidad, agrupamientos más flexibles, las nuevas tecnologías aplicadas a la educación, evaluación, mejora de la tutoría, medidas para mejorar la convivencia etc.".
"Una de las piezas fundamentales en la formación del profesorado es la Educación Emocional. La competencia emocional debe ser previa al resto de competencias docentes o investigadoras. Si un profesor no tiene habilidades sociales y no posee recursos para dinamizar un grupo, llevar a cabo una entrevista o resolver un conflicto de convivencia, todo su bagaje intelectual y científico le va a servir de bien poco".
Estas son palabras de Juan Antonio Planas Domingo, presidente de la Confederación de Organizaciones de Psicopedagogía y Orientación de España (COPOE), del 22 de diciembre de 2008 en educaweb.com. La COPOE es una entidad que aglutina a 22 entidades territoriales y a más de 8.000 profesionales vinculados a la orientación.
Cualquier semejanza con nuestra realidad es una lógica coincidencia.