"Reír es innato. Es el gran comunicador. Es fuente de cohesión social"
"Reír fomenta la creatividad, la salud y el pensamiento creativo. Un niño ríe una media de 300 veces al día. Los adultos, 40 veces al día".
El neurocientífico Robert Maurice Sapolsky explica que los humanos somos capaces de temer mucho más de lo necesario. Los niños, cuando nacen, no tienen miedo. Solo temen a los adultos que les gritan o les asustan". El paso del tiempo va aplastando la creatividad de las personas y va dando altos vuelos a sus miedos. Pero eso es solo una tendencia sin resistencia. No es ley estricta. Es una inercia que la voluntad y el trabajo mental pueden invertir.
@elsapunset mostró un anuncio. "Se buscan hombres para viaje peligroso. Sueldo bajo. Frío extremo. Largos meses de completa oscuridad. Peligro constante. No se asegura retorno con vida. Honor y reconocimiento en caso de éxito". Lo publicó el explorador Shackleton en 1913. Quería llegar al Polo Sur en barco. "Cinco mil hombres contestaron al anuncio y, para escogerlos, una de las preguntas que el aventurero les hacía era: ¿Sabes cantar? Shackleton conocía la importancia de la ilusión, la risa y la felicidad para sobrellevar los tiempos duros". "Todos llevamos dentro nuestro Polo Sur", enfatizó Punset. "Shackleton era un líder soñador y práctico a la vez. Los niños son capaces de esforzarse si están motivados. Los adultos también".
"El cerebro está dotado de la paradoja de la plasticidad. Es capaz de cambiar hasta el último día de nuestras vidas", indicó. "No tiréis la toalla. Es muy probable que no estemos retando lo suficiente al cerebro".
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