sábado, 22 de septiembre de 2007

Qué, cómo y para qué enseñar

Llegué al congreso en el momento en que estaba dando su conferencia Estanislao Antelo, por lo tanto me perdí las palabras de apertura (que estimo las habrá dado Norberto Boggino), Antelo habló sobre el tema “Qué, cómo y para qué enseñar”. Alcancé a rescatar es un concepto interesante en relación al título: lo que hay que enseñar, no es otra cosa que “guías para obrar en lo sucesivo”. Entonces, en el momento destinado a las preguntas alguien cuestionó ¿como brindar guías para obrar en lo sucesivo, si la realidad en la que obramos cambia día a día?. A lo que Antelo respondió, que será necesario buscar 3 o 4 guías universales. Y exactamente allí es donde me hubiese gustado que se profundice el tema ¿cuáles son esas 3 ó 4 guías universales? O mejor dicho... cuáles serían las guías para obrar en lo sucesivo de la búsqueda de esas guías universales. En síntesis, ese concepto de guía me pareció interesante, pero también dijo cosas discutibles como que “no se puede enseñar a ser críticos” (abajo está el vídeo) Creo que su explicación acerca de la necesidad de enseñar sin “obligar” tiene que ver con su enfoque sobre ese tema, porque según él se trata de enseñar sin intentar que el otro manifieste una respuesta a un estímulo porque el estímulo muchas veces (Antelo dijo "siempre") genera una respuesta opuesta a lo que queremos lograr. Según explicó , estableciendo un paralelismo con el tema del amor: “Yo creo que nadie puede obligar a otro a querer... si te obligo a que me quieras, estoy firmando que no me vas a querer” . Y también recurrió a ejemplos conocidos como el de la espontaneidad. Es una contradicción pedir a alguien que "sea espontáneo", porque estoy utilizando el imperativo para algo que significa otra cosa.

Otro concepto que rescato de su ponencia es el tema referido a la apropiación de signos. Según él no es posible enseñar lo práctico de los signos, sino que “la única manera es enseñar cómo hago para apropiarme de los signos”, eso me gustó.

Finalizó con muchos aplausos, y una crítica constructiva que podría llegar a hacer desde mi humilde lugar de oyente es que en el discurso se dejó entrever o mejor dicho, yo interpreté que el autor “jugaba” con la palabra "enseñar" como un sinónimo de transmitir... y ya a esta altura de la vida yo no lo haría... si lo tuviera que contar en medio de una charla de café, lo explicaría así: el tipo hábilmente decía, “no se puede enseñar tal cosa”... suponiendo que todos lo interpretaban como insertar algo en la cabeza del otro... y por decantación, es obvio que hay muchas cosas que no se pueden enseñar en esos términos, como el tema que generó tantos comentarios entre el público, referido a la posibilidad de enseñar o no a "ser críticos".

En mis apuntes quedó más o menos así (una elaboración personal sobre lo que escuché):

Hay que tener siempre presente que la construcción del aprendizaje de los demás puede ser ayudada por mí (educador) en cuanto al ofrecimiento de guías para que obren en lo sucesivo, o porqué no, el ofrecimiento de un andamiaje para que ellos mismos construyan aquellas guías que les permitirán obrar en lo sucesivo.


Video con fotos en este link.