Me parecía que hacía años, pero en realidad veo que pasaron sólo unos meses, desde que comencé a leer en blogs como el de Enrique Dans, o de Mangas Verdes, que en Europa hay unos cuantos problemas entre bloggers y la Sociedad General de Autores y Editores (SGAE). Siguiendo esta historia, me enganche en el capítulo en que Julio Alonso decía en su blog (merodeando.com) el 20 de febrero;
A la SGAE no le gusta merodeando: "El sábado recibí una amable comunicación de la SGAE en forma de burofax. En ella me reclamaban que retirase un post de abril de 2004 sobre el famoso googlebombing a la SGAE. Se trata de un post de hace casi tres años, que hace tiempo tiene los comentarios cerrados, pero que ahora aparece el primero en google por la búsqueda “ladrones”.
A partir de ese dato, aún hoy se siguen encontrando buenos posts buscando "ladrones" en google. Y a partir de esas búsquedas, aquello que empezó para mí como un show, se convirtió de a poco en algo serio y hasta casi diría cercano.
Para seguir el hilo, googleando sobre el tema descubrí que ya desde 2006 en Canadá el Capitán Copyright anduvo intentando adiestrar a los niños, como ví por ahí, al mejor estilo Marvel... pero parece que perdió los superpoderes trucheando a la wikipedia, y después lo atropeyó un Camión del Copyleft. Por eso, la página del Capitán está en veremos, y dice algo así como que se van a asesorar con alguien que sepa algo de educación, y después ¿van a volver al ruedo?
Otra vez en Europa; 5 meses más tarde del incidente de Alonso, cuenta la historia que ayer Dans titula un post imperdible: El Copyright alcanza límites del absurdo. donde a partir de dos ejemplos actuales se pregunta ¿es el copyright algo capaz de “impregnar” cualquier cosa y convertirla en propiedad automática de quien lo posee? ¿Podemos impedir, basándonos en algo como el copyright, la difusión de una noticia o de un vídeo casero? Lo que nos mueve a seguir preguntándonos, ¿hasta adónde llegan las leyes de autoría en nuestro país? ¿hasta adónde puede el Copyright limitar mi libertad de expresión? y ¿hasta adónde una asociación puede iniciar acciones en mi contra?
Seguramente todas estas historias nos van a llegar cuando alguien descubra que los blogs están generando cosas importantes, movimientos grandes, y que en algo "grande" siempre se puede hacer algún tipo de negocio. Sabemos que siempre en cuestiones educativas, la cosa no es tan grave, pero quién dice que nuestras asociaciones no vayan a empezar al estilo SGAE, si alguien los llama ladrones o intenta un googlebombing... que en Argentina tal vez sea un "escrache en la red" o algún nombre similar.
Igualmente falta que alguien demande a un blogger, que empiece la polémica, que salga el Super Cuidador de los Derechos de Autor Argentino (o super copyrightcito, porque acá tenemos cada idea), y que lo atropelle un camión de Creative Commons. Así que por lo pronto hay que estar atentos e investigar el tema, poner al tanto a nuestros alumnos... y retomar la historia en otro post, porque seguramente continuará.
A la SGAE no le gusta merodeando: "El sábado recibí una amable comunicación de la SGAE en forma de burofax. En ella me reclamaban que retirase un post de abril de 2004 sobre el famoso googlebombing a la SGAE. Se trata de un post de hace casi tres años, que hace tiempo tiene los comentarios cerrados, pero que ahora aparece el primero en google por la búsqueda “ladrones”.
A partir de ese dato, aún hoy se siguen encontrando buenos posts buscando "ladrones" en google. Y a partir de esas búsquedas, aquello que empezó para mí como un show, se convirtió de a poco en algo serio y hasta casi diría cercano.
Para seguir el hilo, googleando sobre el tema descubrí que ya desde 2006 en Canadá el Capitán Copyright anduvo intentando adiestrar a los niños, como ví por ahí, al mejor estilo Marvel... pero parece que perdió los superpoderes trucheando a la wikipedia, y después lo atropeyó un Camión del Copyleft. Por eso, la página del Capitán está en veremos, y dice algo así como que se van a asesorar con alguien que sepa algo de educación, y después ¿van a volver al ruedo?
Otra vez en Europa; 5 meses más tarde del incidente de Alonso, cuenta la historia que ayer Dans titula un post imperdible: El Copyright alcanza límites del absurdo. donde a partir de dos ejemplos actuales se pregunta ¿es el copyright algo capaz de “impregnar” cualquier cosa y convertirla en propiedad automática de quien lo posee? ¿Podemos impedir, basándonos en algo como el copyright, la difusión de una noticia o de un vídeo casero? Lo que nos mueve a seguir preguntándonos, ¿hasta adónde llegan las leyes de autoría en nuestro país? ¿hasta adónde puede el Copyright limitar mi libertad de expresión? y ¿hasta adónde una asociación puede iniciar acciones en mi contra?
Seguramente todas estas historias nos van a llegar cuando alguien descubra que los blogs están generando cosas importantes, movimientos grandes, y que en algo "grande" siempre se puede hacer algún tipo de negocio. Sabemos que siempre en cuestiones educativas, la cosa no es tan grave, pero quién dice que nuestras asociaciones no vayan a empezar al estilo SGAE, si alguien los llama ladrones o intenta un googlebombing... que en Argentina tal vez sea un "escrache en la red" o algún nombre similar.
Igualmente falta que alguien demande a un blogger, que empiece la polémica, que salga el Super Cuidador de los Derechos de Autor Argentino (o super copyrightcito, porque acá tenemos cada idea), y que lo atropelle un camión de Creative Commons. Así que por lo pronto hay que estar atentos e investigar el tema, poner al tanto a nuestros alumnos... y retomar la historia en otro post, porque seguramente continuará.